Monasterio de Govora

El asentamiento monástico de Govora es uno de los más antiguos del país, ya que fue parcialmente construido en los siglos XIV y XV, bajo el reinado de Vlad Dracul. Aún se desconoce la fecha en que se colocó la cruz para la consagración de este hermoso asentamiento. En 1440 fue destruida por el noble Albu el Grande, durante el reinado de Vlad Tepes, y luego, entre 1492 y 1496, fue reconstruida por Vlad el Monje y Radu el Grande. Entre 1640 y 1645, el gobernante Matei Basarab hizo una reparación total del monasterio para instalar la imprenta donada por el metropolita Petru Movila de Kiev. Durante el reinado de Constantin Brancoveanu, entre 1710-1711, el monasterio fue restaurado y ampliado. El campanario y los edificios de los lados izquierdo y norte se erigieron a principios del siglo XVIII, con algunas modificaciones en el siglo siguiente.

En el interior de la iglesia, además de la valiosa pintura, hay un hermoso baldaquino de madera original, tallado en estilo brancovenesco. Los terremotos de 1940, 1977 y 1986 ocasionaron grandes pérdidas a la iglesia. Todo el conjunto fue renovado entre 1957 y 1969, y las últimas reparaciones se llevaron a cabo entre 1986 y 1988.

El hecho por el que Govora contribuyó eficazmente a la promoción de la cultura de la nación rumana y por el que quedaría inscrito para siempre entre los monasterios de cultura del país, fue el establecimiento de la imprenta en sus dependencias. Esto se hizo por orden y a expensas del sabio voivoda Matei Basarab y con los esfuerzos del abad Meletie Macedoneanul, que la había traído de Kiev, donada por Petru Movila.

El Monasterio de Govora permanece en la historia de nuestra nación como sede de la primera imprenta en rumano – Pravila de la Govora – después de la imprenta de Coresi en Ardeal. Las salas en las que funcionaba la antigua imprenta siguen existiendo hoy en día.

Entre los tesoros artísticos del Monasterio de Govora mencionamos: un Epitrahil donado por Radu el Grande, con un bordado trabajado en hilo de oro-plata y seda (están bordados Jesús, la Madre de Dios, San Juan y otros santos); el icono de la Madre de Dios Dolorosa; el icono de la Madre de Dios Dolorosa… etc.

En Govora, lugar de oración, meditación y cultura, te encuentras a cada paso con la historia de la patria. Es como si vieras la sombra de los antiguos reyes, que estuvieron junto a la espada defendiendo las antiguas fronteras del país y la fe correcta.

Este asentamiento espera a sus visitantes en un ambiente específico de paz y tranquilidad.

Gracias a Vâlcea Turistica por permitirnos utilizar las fotos y la información.